Ya nuestra vida es tiempo.....(Antonio Machado)

Abanico para mi madre personalizado

Quiero dedicar este blog a mi madre, Victoria, pues de ella he aprendido, a parte de todos sus valores humanos que son infinitos y que hoy me son imprescindibles para enfrentar la vida, casi todo lo que sé del mundo de las labores. Aprendí desde hacer un pañuelo de vainicas a los seis años y que ella ,a día de hoy, aún conserva con tanto cariño…. pasando por el ganchillo: rellenando argollas de plástico y con las cuales ella formaba pañitos para la mesa; me enseñó a tejer con las dos agujas del magnífico “ Maletín de la Señorita Pepis”, que a los ocho años tuvieron a bien traerme “Sus Majestades Los Reyes Magos” siempre tan limitados de recursos pero tan sobrados de ilusión y amor; ella me enseñó a bordar punto de cruz por primera vez en una tela de cuadritos blancos y rojos con la que luego hizo un mantelito pequeñito y coquetón para la mesita pequeña del saloncito y que todavía anda por aquí, por mi casa, para hacer aflorar la sonrisa cálida y complaciente de mi hija Carmen María; con mi madre aprendí a hacer punto avispero y las famosas rositas de rococó; a sobrehilar a mano; a hacer pespunte; a hacer ojales de hilo y ojales de trapillos; a hacer ropitas para mi adorada “Nancy”, las cuales siempre era ella quien las tenía que acabar. En fin, recuerdos de tantas y tantas tardes de mi adolescencia, vísperas de todas las fiestas, ella sentada al pie de la máquina, en las que éramos cómplices en la confección de todas mis vestimentas para estrenar en ellas. Trabajo juntas al que ella ponía además de toda la sabiduría de sus tantos años de corte y puntadas, que con tanto amor aprendió en las sastrerías en las que trabajó desde su adolescencia. Además de todo ello, como decía, ella ponía sus manos………. Las manos del primor, imprescindible según ella para las labores, sus manos de nácar y artritis, manos que hoy apenas pueden enhebrar una aguja…… pero manos trabajadoras como las de otras admirables mujeres del silencio, mujeres que han sabido transmitir su esencia para que todo esto hoy a nosotras, nos sea posible.


Te quiero.


                Mi primer abanico de bolillos

Quiero también tener un recuerdo entrañable para mis abuelas Carmen y María que aún están en mi memoria sentadas al fresco zurciendo sábanas blancas, ya que la vida no les dio otras opciones para aprender otra cosa que no fuesen las labores primarias y típicas que toda mujer de la época debía dominar. Grandes mujeres que sacaron adelante a sus familias en unos años muy difíciles con mucho trabajo y sacrificio pero a la vez con mucho amor; mujeres que pasaron por la vida sin pena ni gloria pero que aún continúan presentes en la memoria de quienes las quisimos .


Va por vosotras.

Pulseras de bolillos de distintos tamaños y colores

Otra de las ilusiones de mi adolescencia, que nunca esperé que se cumpliese y que vi satisfecha vino de la mano de una gran persona: mi tío Pepe quien me regaló, en el año 81, una máquina de coser Alfa último modelo. Mi tío Pepe era cura y murió, cosas de la vida, a los tres meses de hacerme este regalo.

Murió a los 47 años, dedicó toda su vida a cuantos le necesitaban sin vivir la suya propia, a costa de su salud y sin una queja ni un lamento; todos los que le conocimos no dejaremos nunca de admirarle y recordarle por su humanidad y por su entrega incondicional hacia los demás: sus hermanos, por encima de razas y banderas; fue un gran padre para todos nosotros.

Sé que estás en un lugar privilegiado y que desde allí cuidas de todos nosotros, lo sé de muy buena tinta .


Va por ti.Mil besos.



Pero sin duda alguna todo lo anterior ha servido para llegar a mi gran pasión: el encaje de bolillos. . A los 39 años me inscribí en un taller de encajes de bolillos cuya profesora es María Aragón y a la cual debo el haberme enseñado todo lo primordial para realizar esta extraordinaria labor.


Gracias María, un beso.

Liga de novia de bolillos

Desde el primer día que asistí a clase supe sin el menor género de dudas, que el bolillo ocuparía en mi vida un recodo de motivación, paz, ilusión y orgullo, ya que encierra en su “tela de araña” todo el amor y el primor de mi madre, toda la fortaleza y la dignidad de mis abuelas y toda la sabiduría de miles de mujeres maravillosas que han pasado su vida “ocultas tras los visillos”, gracias Serrat, tejiendo hasta agotar sus vidas.

Caja decorada en Decoupage

Pero como la vida es continua evolución, hace dieciocho meses se me presentó la oportunidad de emprender una nueva andadura en este mundo del bolillo, cuando me propusieron desde mi Asociación de Vecinos, tras haber expuesto en ella una colección de gran parte de mis Trabajos, que impartiese clases de esta Labor. A partir de ahí hemos conseguido crear un Taller que cuenta ya con catorce alumnas y un alumno, que nos reunimos tres días a la semana, con mucha ilusión, y ánimo, y con muchas ganas de aprender y mejorar, que se ha convertido en un grupo de grandes amig@s para mí.


Desde este blog os iré enseñando los trabajos de todos ellos, y para que ellos mismos puedan ver lo que son capaces de hacer con ilusión, voluntad, y paciencia, ya que con estas premisas se consigue todo.










Un beso para tod@s

Enlace a mi Album de Picassa: https://picasaweb.google.com/109531762261789695146